lunes, 14 de diciembre de 2015

Tercer y cuarto ganadores de nuestro concurso de microrrelatos

El valor de las cosas
Supo valorar lo que tenía.... cuando un día, Max, le pidió a su padre un juguete.
Aunque tenía muchos, le aburrían todos. 
De camino a la tienda vio a una chica pidiendo con su hijo. 
Al verlo, Max, le regaló un juguete al niño que pedía. El niño le estuvo muy agradecido y se hicieron amigos. Así comprendió que lo que tenía en casa era suficiente, 
no le hacía falta más.

Aarón Irles García




Un gran regalo de Navidad
No le hacía falta nada más, ya llegaba la Navidad. La abuela ya adornaba la casa. Había puesto el árbol, las luces y los calcetines de Papá Noel.
Pero su felicidad no era completa, aunque sus hijos y nietos estuvieran en casa, su gatito, Picatoste, llevaba un día desaparecido.
El día de Nochebuena, cuando estaban brindando, una pequeña cabecita se asomó por un de los calcetines. ¡Era Picatoste!.
No se lo podían creer, se escondió para sorprender a la abuela, y venía con una tarjeta que ponía Feliz Navidad.

Víctor Real Ivorra

viernes, 11 de diciembre de 2015

Taller de radio

Ya tenemos el resultado del trabajo que realizamos en el taller de radio. Después de ver Stardust trabajamos la película y grabamos un programa de radio. Una vez editado ya lo tenemos a nuestra disposición. Además os muestro algunas fotos....



















jueves, 3 de diciembre de 2015

Ríos de Europa

Igual que con los ríos de España, aquí os dejo un enlace para poder practicar y aprenden los ríos de Europa.


juegos de geografia Ríos de Europa

martes, 1 de diciembre de 2015

Viaje fin de curso

Presentación de la reunión celebrada la tarde del día 1 de diciembre.

Ganadora de la segunda semana

Ya tenemos ganadora semanal de nuestro concurso de microrrelatos. Espero que os guste.

El valor de las cosas
Asier es un niño más feliz y no entiende una vida,
sin el nivel de vida que llevaba, porque desde pequeño siempre tuvo una vida privilegiada.
Sus padres eran millonarios y a él nunca le faltó nada, todo lo que pedía se lo daban.
Pero cuando Asier creció, sus padres fallecieron y él se tuvo que encargar de los negocios de su padre, que no funcionaban muy bien. Con mucho esfuerzo consiguió levantarlos y lo más importante:
supo valorar lo que tenía.


Laura Ureña Fernández